miércoles, 3 de agosto de 2016

Se retuercen los recuerdos

Hoy es uno de esos días en los que no se explicar cómo pero siento que, aun que no sepa dónde, estás en alguna parte. O quizás serán las ganas que tengo de que lo estés. Hace un año por estas fechas rebosábamos felicidad y yo me retorcía en mis sábanas imaginándome el momento en el que volveríamos a vernos, en cómo sería hacer el amor en la playa. Hoy me retuerzo pero no me imagino nada, solo recuerdo. Recuerdo lo maravilloso que fue, millones de veces mejor de lo que había soñado. Recuerdo encontrarnos en la puerta de aquel hotel que, estúpida y "casualmente", se llama Neptuno. El mismo hotel en el que me dejó tu tío la primera noche que estuviste en el hospital poco más de dos meses después. Si supieras hasta que punto esa noche lo cambió todo... si supieras todo lo que ha cambiado... camino de los 10 meses ya, que no deja de ser mucho y poco tiempo a la vez. Y hoy te vengo a escribir una vez más todo este texto para intentar encontrar la manera de decirte que te echo de menos y que sigo enamorada de ti hasta las putas trancas y que a veces pienso que tarde o temprano acabaré volviéndome loca porque es imposible aguantar cuerda esta situación. Ojalá encontrara el modo de quedarme a gusto, de saber que sabes lo que pienso, lo que siento, lo que me haces falta. Pero aunque lo supiera, aunque tú lo supieras no me quedaría a gusto. Porque te seguiría necesitando y seguirías sin estar conmigo. Todo cambia pero a la vez todo sigue igual. Y la única realidad que veo y que importa es que jamás podré enseñarte mi casa nueva ni ver cómo se te mojan los pies en la orilla del mar.
Te amo bichito azul de los deseos
Alioli
P.D: Vuelve ya, por favor...

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