viernes, 16 de diciembre de 2016

El cajón desastre

Dónde a veces me encuentro sin querer pedacitos de lo que fuimos. Dónde se juntan algunas decepciones con las promesas que no cumplimos. Dónde están las fotos que nunca nos hicimos y los vídeos que jamás grabamos. También está la canción que te escribí, otra que nunca escribiré y un diario que no está terminado. Dónde hay un millón de besos que nos dimos que preguntan por los otros 15. Un pantalón de pijama viejo, unos cartones del bingo e incluso alguna marca de cerveza. Hay un par de anillos y dos o tres millones de abrazos. Unas ganas locas de verte que se siguen preguntando cómo te pueden seguir queriendo tanto si llevan más de un año sin hablar contigo. Hay una foto de los hijos que nunca tuvimos y las semillas de bonsai y girasoles que nunca plantamos. Hay una chaqueta que huele a ti y la camiseta con la que nos conocimos. Unos regalices rojos, un twist que todavía no me he comido y la bolsa de pipas que no terminamos. A veces buscando algo encuentro las conversaciones que tuvimos, discutiendo con las que nunca tendremos. Los mensajes por la mañana y los viajes largos en autobús. Hay un reencuentro y una despedida que sabe a alioli. Y entre el polvo y tus zapatillas azules siguen durmiendo los sueños. Sueños que ya no podrán despertarse. A veces incluso me encuentro el casco que no te pusiste. Las gotas de lluvia y la radio de tu coche. El sonido del mar y el de los coches de choque. El primer "te amo" y el último. Las carreras por el borde de la acera, las estrellas que contamos. Las sorpresas que no nos dimos, las verdades que nos callamos y todo lo que sentimos. El ancla de aquel crucero, la camilla de la UCI y el frío de tus labios cuando te di el último beso. Está la felicidad de volver a vernos, el dolor de no volver a hacerlo y ese brillo en tus ojos cuando te despertabas por las mañanas a mi lado. Y restos de amor por todas partes, algunas pastillas para dormir y un perro de peluche. El helado de chocolate, tres cuentos y mis pantalones verdes. Y sigo sin conseguir ordenar este puto cajón desastre.

1 comentario:

  1. Vamos a empezar por k la desastre eres tú y después de eso todo lo demás, te azuleo millones mi niña

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