viernes, 21 de octubre de 2016

21/10/2015

"Hola bichito. Anoche no te escribí porque no me veía con fuerzas. ahora mismo no sé ni que nos dijeron. Pero has conseguido pasar otra noche y eso es lo que importa. Esta mañana nos han dicho que el riego que te llegaba de sangre ayer al cerebro hoy ya no te llegaba y que te iban a hacer una última prueba por si acaso. Menos mal, después de entrar a verte nos han dicho que te llegaba un hilillo y aunque es muy pequeño todavía hay esperanza. Así que tienes que seguir luchando, por favor.
Esta mañana ha estado aquí tu mejor amigo pero no ha podido entrar a verte porque se tenía que ir a trabajar. Lo tienes muy preocupado al pobre.
Ahora estamos esperando para entrar otra vez a verte, ojalá nos den buenas noticias mi amor.
Ha venido ella a verte y hasta he hablado con ella, esto es una jodida locura.
Por lo demás pues ya ves, aquí nos tienes a todos pendientes de ti, en un sin vivir y echándote a más no poder de menos.
Yo no me separo de tu hermana, manda cojones que sea ella la que se pase el día consolándome a mi en vez de yo a ella.
Sabes? Tengo las dos canicas azules que me regalaste el fin de semana pasado en la riñonera, las más bonitas de tu colección de canicas. Ojalá nos den suerte.
Tu padre dice que cuando ha bajado a la capilla ha sentido una sensación extraña de que las cosas van a empezar a cambiar y te vas a poner bien.
Ojalá sea verdad.
Tu chache está fatal,  casi no quiere ni comer así que como no te recuperes pronto, cuando te despiertes va a estar más delgado que tú!
Ay vida, las horas aquí se pasan eternas. Es horrible estar todo el día esperando para poder verte diez minutos y encima de todo cuando te tengo delante no se ni que decirte.
Un día me dijiste que por mí harías lo que fuera, lo que yo te pidiera, Pues lo único que te voy a pedir es que te pongas bien pronto, que sigas siendo el de siempre, porque eres el mejor y no te imaginas la falta que me haces, a mí y a todos.
Le haces falta al mundo pequeñajo.
Te prometo que cuando te despiertes te voy a regalar mis pantalones verdes, los que te dejé este verano.
La promesa más importante que me has hecho desde que te conozco es que pase lo que pase siempre sería la PENÚLTIMA vez para todo.
La penúltima vez que nos hemos dado un beso, la penúltima vez que te he abrazado, que hemos contado estrellas.
La penúltima vez que hemos bailado, que he estado en tu casa.
la penúltima vez que dormimos juntos, que nos inventamos una palabra, que hacemos una locura.
La penúltima vez que nos queremos, la penúltima vez que voy todo el camino en el coche cambiándote la emisora de radio hasta que encuentro una canción que me sé para ir cantándotela, aunque me invente la mitad y ni si quiera entone.
la penúltima vez que vamos al cine, que comemos nuggets de 20, que nos hinchamos de lacasitos.
Y un eternísimo ETC de penúltimas veces que me debes porque me lo has prometido, y tienes que cumplirlo, no es opcional.
Esta noche si tengo fuerzas te escribiré cuando llegue a casa de mis abuelos, porque no puedo con el cansancio y me duelen los ojos de llorar y mantenerlos abiertos.
Recupérate pronto por favor, mi vida. Dame una buena noticia ya.
Te Amo."

No hay comentarios:

Publicar un comentario