viernes, 29 de enero de 2016

Días de ausencia

Hay días en los que me cuesta mil veces más levantarme de la cama. Días en los que tengo la sensación de haber soñado contigo aunque no consiga acordarme del sueño. Días en los que me quedo un rato mirando tu foto y sigo sin conseguir entender por qué no estás aquí conmigo. Por qué no pudiste quedarte, con la falta que me haces. A veces me imagino lo distinto que sería todo si tú siguieras aquí. La cantidad de cosas que haríamos, lo feliz que sería. Y no consigo comprender por qué no me merezco esa parte de la historia, por qué nos la han suprimido, joder. Por qué tengo que vivir el resto de mi vida sin ti, sin tenerte a mi lado. Por qué tendré que conocer a otra persona que trate de llenar mis días, por qué ya no podrás ser tú. Joder, si no hay nadie mejor que tú.
No sabes cuántas veces me acuerdo de aquel día, ese día en el que estábamos los dos discutiendo en mitad de la calle, y yo gritaba y tu gritabas para que no te gritase. Y entonces abriste la puerta del coche y te pusiste a rebuscar hasta que te encontraste un clip. Lo deformaste, le diste la forma de algo que se podía parecer a un anillo, te arrodillaste, me lo pusiste en el dedo y me preguntaste que si quería ser tu novia.
Joder, fue la declaración más bonita del mundo. A principios de octubre perdí ese clip. "No te preocupes, que el lunes que viene te voy a ir a comprar un anillo de verdad y te lo voy a grabar, y te lo voy a mandar por correo con la carta y la bufanda de mi abuela". Pero el lunes ya estabas en coma en el hospital. Y nunca pudiste regalarme el anillo, ni si quiera sé si me escribiste la carta. No puedes imaginarte lo duro que es esto, es tan, pero tan difícil.
Si yo en el fondo, cuando era pequeña y me preguntaban qué quería ser de mayor, sólo quería ser feliz. ¿Por qué es tan difícil ser feliz? Realmente imposible.
Hace un año mañana vendrías a verme. Mañana quedaríamos en mitad de aquella estación de metro, después de siete años sin vernos, mañana nos abrazaríamos con toda esa fuerza, con todas esas ganas acumuladas. Mañana por la noche estaríamos comiéndonos a besos y durmiendo muy abrazados entre despertadores y alarmas a las 5.37h. Mañana.... pero mañana no vas a estar. No sabes cuánto te echo de menos, nadie lo sabe, porque te juro que se asustarían.
Te quiero, mi amor.
Te echo muchísimo en falta.
Siempre conmigo, por favor. No te vayas.
Azul. Azul. Siempre Azul.
Alioli Lila.


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