lunes, 22 de febrero de 2016

IV

No pienses ni por un segundo que me he olvidado de ti, es sólo que estos días parece un poco más difícil encontrar las palabras que definan lo que siento cuando me doy cuenta de que otro mes entero voló de mi vida sin ti, emigrando a otro planeta.
Da tanta pena recordar todo lo que hemos pasado, el saber que no volveré a compartir nada contigo, duele mucho.
Que ya no te encontraré casualmente paseando por la calle un día, ni tomándote una cerveza en ese bar, jugándo a los dardos, bailando en ese local. Ya no tendré tus buenos días, ni si quiera los malos. Ya no te quedan días que dar.
Me paso el mes esperando que alguien le borre los 18 y 22, para dejar de contar el tiempo que ha pasado, la falta que me has hecho, que me sigues haciendo. No quiero ni pensar que seguramente ni si quiera leeras todo esto, aunque sinceramente pienso que lo harás cada vez que te escribo, me imagino la cara que pondrás, lo que pensarás, lo que sentirás... porque duele demasiado pensar que simplemente dejaste de funcionar, que te has apagado y ya esta, tus células murieron y te llevaron consigo. Prefiero pensar que estás a años luz de toda esta mierda antes que saber que has dejado de serlo todo para ser nada.
Te sigo echando de menos cada minuto agonizante del reloj.
Si pudiera preguntarte algo sería que si estás bien, si todavía me quieres y, sobretodo, si volverémos a vernos. Porque lo deseo con todas mis fuerzas, volver a verte, perderme en tus ojos y encontrarme en tu boca.
Te quiero, te quiero y te quiero. Como hace cuatro meses o incluso más. Cómo te seguiré queriendo mañana.
Te necesito, joder.
Te amo, te amo, te amo.
Azules días independientemente de la mierda de fecha que es hoy.
Alioli mi amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario