jueves, 5 de noviembre de 2015

Montaña

Que raro se me va a hacer dormir fuera de mi cama esta noche. Pero quizá me haya venido bien salir de allí, aunque sólo hayan sido unos pocos kilómetros.
Esta noche seremos una más con la que compartir cama pero no importa, cuanto más apretujados estemos, mejor.
Ojalá hubiera tenido la oportunidad de enseñarte todo esto. De mostrarte sus paisajes y hacer que sintieras su frío. Te hubiese hecho respirar la pureza del campo, el olor de todas las hojas mojadas. Ese sí que hubiera sido un otoño bonito. Un otoño del color de tus ojos. Me hubiera encantado. Y a ti. Con lo que te gustaba viajar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario