jueves, 5 de noviembre de 2015

Nos quisimos bien

Hola Lila,
sé que muchas veces he sido la primera en decir que antes que sentir dolor es mejor no sentir nada y que no compensan las cosas buenas con el sufrimiento que te queda al haberlas perdido. Pero, ¿sabes?, de ti no puedo decir lo mismo. Porque no me puedo arrepentir de uno sólo de los segundos que he pasado contigo, aunque ahora me quemen y me consuman por dentro. Que sí, que este es el peor sentimiento que podría tener nadie jamás, que no imagino nada en el mundo que pueda doler más que esto. Pero que feliz me hacías. Cinco minutos a solas contigo compensaba todo este dolor. Eras así. De esa clase de persona que merece la pena conocer. A la que no le dedicas tu tiempo si no que lo inviertes. Y odio a la vida, odio al destino por esto que nos han hecho. Pero también tengo que estarles agradecida, por haberme dado la oportunidad de haber vivido un sueño contigo. Aunque haya sido breve. Aunque haya sido prácticamente fugaz. Sé que fue real, que los dos nos quisimos como nadie se quiere. Que no hubo un solo día en el que no te lo dijera. Ni un solo día en el que no nos lo demostráramos. Si tuviera que describir nuestra relación con una palabra sería "locura". Porque lo nuestro era una locura detrás de otra. Y eramos conscientes, pero nos queríamos tanto que no podíamos evitar hacer cualquier cadena de estupideces para poder vernos. Para pasar un par de horas más juntos. Aunque fuera durmiendo en un coche. Y como amaba nuestras sorpresas. En cualquier parte. Los días se basaban en encontrar la manera de hacernos felices el uno al otro, cada día de una manera diferente. Y todos los días eran geniales. Y nos hubiesen sobrado ideas para hacernos felices, nos hubiesen sobrado las ganas, pero nos faltó tiempo. Nos faltó vida. Nos faltaron días suficientes para querernos. "Que todo esto dure eternamente" me decías. Que poco ha durado la eternidad a tu lado, mi amor.
¿Sabes una cosa? Anoche por fin soñé contigo. Lo único que recuerdo es que estabas vivo, que yo te mordía las orejas y nos comíamos la boca a besos. Sólo recuerdo cinco segundos de todo el sueño. Pero qué cinco segundos. Esos sí que han sido los mejores cinco segundos que recuerdo desde hace mucho. Y me he despertado feliz, feliz de haber pasado otra noche contigo.
Sigo sin comprender cómo ha podido pasarte esto a ti, si no había persona más buena que tú. Cómo han podido matar esa sonrisa. Lo siento, a mí no me consuela pensar que en el cielo faltasen ángeles, cómo pueden decir que eres una estrella más que brilla en el cielo, si mi cielo está infinitas veces más oscuro desde que te fuiste. Más falta me hacías a mí aquí en el suelo, que tú eras el único que me daba alas y fuerza para batirlas. Ahora me falta el aire en el pecho.
"Cuánto más lejos estás, más me cuesta respirar"
Imagínate. Que no sé ni dónde estarás.
Pero estés donde estés te azuleo.
Por cada segundo radiante. Por cada sonrisa que pusiste en mi cara. Por lo bien que nos quisimos.
Alioli vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario